¿Juliana? ¿Liviana? Es lo que solemos preguntar al escuchar por primera vez este nombre de ciudad tan curioso, como ella en sí.
Ljubljana (en castellano, Liubliana), es la capital de Eslovenia, ese pequeño país situado en la zona de los Balcanes y en el que todo el mundo cree que son eslovacos, pero no, son eslovenos, y, aunque son pocos (Eslovenia tiene 2 millones de habitantes en total), suelen ser bastante ruidosos.

Nuestra ciudad a conocer está situada en la denominada como ‘Provincia Central’ del país, y, como su propio nombre indica, está en el centro del país. Está muy bien comunicada por carretera (a 100 kilómetros está Trieste, ciudad portuaria italiana, a otros 100 kilómetros, Klagenfurt, en Austria, a 120 Zagreb, en Croacia...) y la ventaja que tiene es, a mi forma de ver, la gran variedad de sitios que no sólo puedes ver en la ciudad, sino en otros países, y a poca distancia. Para ir en avión es algo complicado porque las conexiones con el Aeropuerto de Ljubljana, a 30 kilómetros de la capital, son bastante escasas desde España (sólo desde Madrid, Barcelona o Málaga por vuelo directo a partir de marzo con Adria Airways).
Como toda gran ciudad que se precie (en Alicante tenemos las ramblas por ejemplo de San Gabriel cuando llueve), tiene un gran río, afluente del Sava, llamado Ljubljanica, aunque no sé si el es río el que da el nombre a la ciudad o viceversa.
Cerca de ese río, podemos encontrar multitud de parques y zonas verdes para hacer deporte, pasear y lo que nos plazca. Pero si queréis ir a un gran parque, acercaos al Tívoli , un maravilloso espacio verde donde ir con tu familia, solo, bien acompañado, o con tu perro o similares.
Ya dentro de la ciudad, en las dos orillas del río canalizadas, encontramos multitud de sitios para tomar algo, todos ellos realmente atractivos estéticamente y de precio más o menos razonable. También es curioso que allí la gente come cuando le da la gana, y durante todo el día (incluso la noche) puedes ir a comer lo que te apetezca.
También en la ciudad, que no supera los 350 mil habitantes, al igual que en Alicante, tienen un castillo (Grad, en esloveno, no eslovaco!) muy interesante de ver y que por el módico precio de un par de euros, podemos subir a la torre principal y observar las fantásticas vistas de la ciudad.
Como monumentos, en el centro de la ciudad, encontramos la plaza del poeta Prešeren (Prešernov trg), con una bonita leyenda. Se dice que, la escultura de ese poeta, en la plaza, está orientada hacia la casa de su amada, de la que pasó toda su vida enamorado, y de la que no pudo conseguir nada, debido a que era de la nobleza, y él un simple poeta. (ooooooh).
En esa misma plaza de nuestro desgraciado amigo, encontramos la iglesia de la orden de los Franciscanos, realmente interesante de ver, y el Puente Triple (Tromostovje), una joya arquitectónica sobre el río.
Metros más adelante del puente, encontramos a un lado el Ayuntamiento de Ljubljana, interesante de ver, y la Catedral de la ciudad. Si subes un poquito más, hay un mercado muy interesante de ver, ya que puedes encontrar de todo para comprar, siempre con un ambiente muy tradicional e interesante.
Con respecto a la gente, son normalmente gente mucho más fría que nosotros. Nada de dar dos besos, que nos conocemos, sino dar la mano y con educación. Son entusiastas del deporte (van con la bici hasta por su casa) y les encanta España y nuestro acento. Así que ya sabéis, primero dais la mano, decís que sois españoles/as y luego ya no sé si habrá que dar la mano o no ;)
Es un destino muy atractivo, verde, con restos de la antigua Yugoslavia del emperador Tito (Eslovenia es país desde 1991) y dentro de la UE desde 2005. Usan el euro y con respecto a España es similar en precio, excepto en ropa que allí Zara (lo siento chicas y chicos) es muy caro.
Es un destino muy recomendable de ver. Ya hablaré de más ciudades de Eslovenia y paisajes, si queréis vosotros, mis lectores. Os dejo este vídeo de música tradicional eslovena, con sus trajes típicos que me recuerdan a los tiroleses austríacos. En invierno no vayáis si sois de sangre caliente como yo, ya que los 20 grados bajo cero, son difíciles de soportar en la calle. Eso sí, la navidad es de verdad, con nieve y todo.
El símbolo de la ciudad es el dragón, así que, ¡cuidado con el fuego!
Vayáis cuando vayáis, por favor, NO OLVIDES LLAMAR A TU MADRE, que estará preocupada pensando que estáis por ahí haciendo no se qué!
1 comentarios:
Siempre que queráis más información de lo que sea, ayuda o guías, no dudéis en decírmelo y os ayudaré encantado, y así, compartimos información ;)
Un saludo.
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